Carlos E. Montañés, el principal introductor de Rotary Club en España
Joaquim Montclús Esteban, historiador.
Dentro del contexto del centenario del inicio en nuestro Distrito de Rotary en los años veinte del siglo XX (Madrid, Barcelona, Zaragoza, San Sebastián...) el pasado día 13 de abril se realizó un gran homenaje a una de las cuatro personas que constituyeron y ayudaron a expandir el rotarismo en el Estado español: Carlos E. MONTAÑÉS y CRIQUILLION (Barcelona, 1.877 - Madrid, 1.974). Hoy ya se puede afirmar que fue Montañés el principal introductor de Rotary Club en España.
El acto de homenaje, consistió en el descubrimiento de una placa conmemorativa en su casa solariega de Mazaleón (Teruel) como agradecimiento y reconocimiento de su labor llevada a cabo, tanto como introductor del Rotary, como en su labor dentro del rotarismo (como socio).
Carlos Emilio Montañés y Criquillión, ingeniero, hombre de negocios, político aragonés y principalmente catalán, impulsó grandes proyectos como la creación de la línea del Vallés de los actuales Ferrocarriles de la Generalitat de Cataluña, la fundación, junto al ingeniero norteamericano Frederick S. Pearson, de la Barcelona Traction Light & Power (La Canadiense) -decisiva en la electrificación en Cataluña- y, en su etapa política, consiguió grandes proyectos para la comarca del Matarraña y una buena parte también del Bajo Aragón. Fue diputado por el distrito de Valderrobres y tenía casa familiar en Mazaleón. También fue Gobernador Civil de Barcelona durante la huelga de la Canadiense; intervino directamente en el decreto de las ocho horas laborales.
El primer club de servicio del mundo, un club rotario, fue fundado el 23 de febrero 1905 en la ciudad de Chicago por el abogado Paul Harris y tres amigos suyos: Silvester Schiele, negociante de carbón; Gustavus H. Loehr, ingeniero de minas, e Hiram E. Shorey, sastre.
Entre 1912 y 1913, se cruzó el Atlántico y se forman clubes en Londres, Dublín, Edimburgo y Birmingham.
En el año 1916 se creó el primer club de habla no inglesa en la Habana, Cuba.
Ángel Cuesta era un magnate de la industria tabaquera originario de España que había ayudado a organizar diversos clubes en Cuba, fue designado como representante especial por la Secretaría General del Rotary Internacional para organizar un club en Madrid y otro en Barcelona.
Cuesta trabajó con Ely Palmer, el cónsul americano en la capital española y con Carlos E Montañés.
Las primeras reuniones no funcionaron a pesar de utilizarse nombres de gran prestigió como Billings, Asa White Kenney, uno de los ingenieros más prestigiosos del mundo que había trabajado con Pearson y Montañés en la Barcelona Traction, por esto, algunos estudiosos piensan que Pearson también fue rotario.
Se tuvo que esperar al sábado 22 de octubre para constituir definitivamente el Rotary Club de Madrid. Al día siguiente, el periódico La Época publicó un gran artículo sobre la formación de este Club. Curiosamente en la crónica no aparece el nombre del marqués de Valdeiglesias propietario del periódico y considerado como el primer presidente del Rotary Club de Madrid
Julio Ponce Alberca, profesor de la Universidad de Sevilla en la Revista de historia contemporánea, 6, 265-288 del año 1995 en un artículo titulado: "Notas para un estudio del rotarismo en España (1920 - 1936)" dice: El 20 de octubre de 1920 fue inaugurado en Madrid el primer Rotary Club español, pionero en la Europa continental, gracias a los auspicios de un rotario hispano de Florida (Ángel R. Cuesta) y a los esfuerzos de cuatro socios fundadores madrileños: Gabriel Gancedo, Carlos Montañés, Gabriel Montero y Crótido de Simón que fue el primer presidente.
Montañés, gran amigo del rey Alfonso XIII, con sus contactos políticos, consiguió que los clubes rotarios fueran reconocidos por las autoridades del país y también pudieran esquivar la censura de la Iglesia. El 14 de abril de 1925, Everett W. Hiil, presidente del Rotary Internacional, acompañado del embajador y de Carlos Montañés, fue recibido por el rey Alfonso XIII.
Montañés colaboró en gran manera en la formación del Rotary Club de Barcelona (1921), y también en los de Santander, San Sebastián, Zaragoza(1926) y Valencia (1928).
El 20 de junio de 1966, un grupo de rotarios de Madrid y Barcelona, se dirigen a la autoridad competente suplicando la autorización en España de los Rotaris Clubs. La primera firma es la de don Carlos E. Montañés.
